El diputado Ismael Hernández Deras (PRI) propuso reducir en 50% el peaje para el autotransporte de alimentos de hasta cuatro toneladas, con el fin de apoyar la economía de los pequeños productores rurales.
A través de un comunicado, dijo que la medida busca proteger a los campesinos y asegurar que los productos perecederos sean transportados de manera eficiente y rápida; con ello, el Estado podrá asegurar el abasto de alimentos y productos estratégicos para la población, promueve el acceso a los grupos sociales menos favorecidos y da prioridad a la producción nacional.
El legislador de Durango recordó que con base en cifras de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, en 2017, el sector contribuyó con el 3.25% del Producto Interno Bruto, lo que representa alrededor de seis millones de familias que dependen directa o indirectamente de este tipo transporte de carga.
Explicó que su iniciativa consiste en reformar el artículo 5º de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, con el objetivo de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes garantice un beneficio a los productores del campo que transporten hasta 4 mil kilogramos, a efecto de que reciban 50% de descuento en las casetas federales.
Argumentó que este mecanismo de subvención apoyaría a ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios e integrantes de colonias agrícolas, al tiempo de que contribuiría al transporte ágil y seguro de productos básicos que favorecen la soberanía alimentaria en nuestro país.
“Las familias de las comunidades que se dedican a trabajar el campo se enfrentan a problemas de inseguridad en el transporte de sus mercancías, con carreteras en mal estado, autopistas con servicios ineficientes por falta de asistencia vial o señalización y a ello, se suman las altas tarifas de las vías federales”, aseveró.
Por último, Hernández Deras dijo que contar con un transporte de carga eficiente y barato, fomentaría y facilitaría el crecimiento económico y aseguraría que toda la producción agrícola llegue a los centros de consumo; sin embargo, para garantizar su eficiente funcionamiento debe haber tarifas de peaje acordes a las necesidades del campo mexicano, o bien, con reducciones notorias para el sector.